Familia…

Inicio / Románticos / Familia…

Familia…

Por: JOgando

Relato Familia

Llevábamos un tiempo arrastrando, con cierta tristeza y toda la dignidad de que éramos
capaces, nuestra condición de casi jubilados, intentando alargar al máximo posible ese
tiempo en el que todas tus capacidades ya no son utilizadas, y todo el mundo empieza a
pensar ya en un recambio. Cada vez más el tiempo del retiro significa el final, y finalmente
ha llegado el día de nuestro definitivo retiro. ¿Qué será de nosotros? Ni siquiera somos un
par de buenas antigüedades que pudieran restaurarse y pasar a un segundo ciclo de vida aún
más prestigioso. Nos auguro un triste final, viejos, solitarios, sin valor… Ahí nos han
dejado tirados. Sin embargo, hasta hace bien poco, nunca estuvimos solos. Todo lo
contrario, siempre fuimos una gran familia, y muy bien asentada.

De entrada no éramos dos sino tres hermanos, y uno de nosotros valía por tres a su vez, así
es que en realidad éramos como cinco. ¡Nuestro hermano tresillo! Cuánto le hemos echado
de menos. Grande y generoso, siempre fue capaz de albergar más traseros que nosotros,
más incluso de los que le correspondía verdaderamente ubicar, sobre todo cuando se trataba
de los niños, éstos jugaban en tropel saltando siempre sobre él hasta caer rendidos. Hasta
más de seis críos llegaron a retozar las más de las veces entre sus amplias ancas. De hecho
fue por eso principalmente por lo que tempranamente su tapicería perdió el brillo y la
frescura, y por lo que sus cansados muelles perdieron la fuerza y la tensión. Un triste día
vinieron a buscarlo y lo cambiaron por un moderno sofá de piel, descortés y maleducado,
como seguramente no lo eran los animales sacrificados para forrarle. Un advenedizo.

Nos consuela, sin embargo, saber que Tresillo fue muy feliz viviendo y haciendo felices a
tantos como disfrutaron de él. Más de lo que nunca logrará serlo ese advenedizo. Tresillo
era así, incluso a pesar de que mamá siempre le reprochara su comportamiento alocado y
poco ortodoxo, y le avisara sobre su posible pronto decaimiento. Mamá era francesa, una
elegante y sofisticada chaise longue empeñada por todos los medios en meter
comedimiento, clase y estilo en nuestras vidas.

Sin embargo papá, un curtido sillón orejero, fue siempre un vividor al que utilizaban para
sentarse relajadamente, beber añejas copas de coñac y fumar enormes vegueros. Tresillo
salió a él, juerguista y vital… ¿Qué se le va a hacer? después de todo tuvo una buena vida,
él y nosotros también. Era una hermosa mansión la que compartíamos con toda la familia.
Por ejemplo con todas nuestras primas, las sillas, un montón de frívolas primas alocadas
que continuamente cambiaban de lugar y posición, sillas de salón y dormitorio,
descalzadoras, banquetas… y los primos taburetes de la cocina, altos y gruesos, ¡esos
gourmets! siempre oliendo a comida recién hecha, o nuestra abuela, una entrañable
mecedora que había conocido mejores tiempos. Incluso una vieja tía, una silla de baño que
siempre andaba renqueante con sus problemas de reuma.

Lo dicho, fuimos una gran familia, servicial y entregada, siempre dispuesta a proporcionar
relax y buenos ratos a mucha buena gente. Las personas venían a nosotros, contaban sus
historias íntimas, confidenciales, o bien echaban una cabezadita siesteante, cuestión esta
ultima que descansaba sobre todo en la responsabilidad de mi hermano y mía, los mejores
ayudantes de un buen sueño o una buena reflexión, prestos siempre a dejar apoyar sus
cabezas soñadoras en nuestras confortables orejas.

Mucha vida han soportado nuestras estructuras, y ahora aquí estamos, sin saber lo que nos
espera, confiando en que exista algún tipo de paraíso, y en que tresillo nos esté esperando
en él. Aunque tal vez simplemente haya llegado el momento de que descansemos nosotros
también y este sea el final.

Dejar un comentario

Your email address will not be published.

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable El titular del sitio.
  • Finalidad Moderar los comentarios. Responder las consultas.
  • Legitimación Su consentimiento.
  • Destinatarios .
  • Derechos Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.

Esta web utiliza cookies, puede ver aquí la Política de Cookies